martes, septiembre 14, 2010

La nave de El Rey


Se quedaron parados a pleno sol, envueltos por el polvo, mirando la nave rosa y cromo con asombro y admiración.
Arthur sólo la miraba.
-¿No te parece un poco ostentosa?
Lo repitió cuando subieron a bordo. Los asientos y buena parte de los mandos estaban tapizados de ante o piel fina. En el panel de mando principal había un gran monograma dorado que decía simplemente: "EP"
-¿Sabes una cosa? -dijo Ford mientras ponía en marcha los motores de la nave-. Le pregunté si era cierto que le habían secuestrado unos extraterrestres, ¿y sabes qué me contestó?
-¿Quién? -quiso saber Arthur.
-El rey.
-¿Qué rey? Oh, ya hemos mantenido esta conversación, ¿verdad?
-No importa -repuso Ford-. Por si te interesa saberlo, me dijo que no. Se marchó por su propia voluntad.
-Sigo sin estar seguro de quién estamos hablando -comentó Arthur.
-Mira -dijo Ford, sacudiendo la cabeza-. En el compartimento de tu izquierda hay unas cintas. ¿Por qué no eliges una y pones música?
-Vale -dijo Arthur, rebuscando entre las cajas- ¿Te gusta Elvis Presley?
-A decir verdad, sí. Bueno, espero que esta maquina sea capaz de saltar tanto como su aspecto indica.
Activó la propulsión principal.
-¡Siiiií! -gritó Ford- mientras salían disparados a una velocidad demoledora.
Era capaz.



Cositas que me gustan:

"good feeling
won't you say stay with me just a little longer
it always seems like your leaving
when I know the other one
just a little too well
oh dear lady"


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