miércoles, julio 30, 2014

El camarero no existe



Hay quien piensa que no hay mejor psicólogo que un camarero que sepa escuchar. Aunque lo cierto es que en la mayoría de los casos quienes sirven copas detrás de una barra, de mesa en mesa, son invisibles. Las personas llegan a un bar, tienen que tratar un tema importante, se sientan a una mesa, levantan la mano y cuando han captado la atención de quien querían captarla gritan su pedido. A partir de ahí, en el mayor número de casos, el camarero deja de existir. Ahí estás tú, bajando la voz para que no te oiga el de la mesa de al lado, agachándote e inclinándote por encima de la mesa para cuchichear ligeramente con quien está sentado delante de ti. Y el camarero llega, trae las bebidas, pero no te callas, sigues hablando, porque el camarero no es nadie, el camarero no existe.

Juan Antonio Hidalgo - Los Últimos Cien Días de Jindra Hertam


Coplillas que me gustan:


"La luna sale a caminar siguiendo tus pupilas.

La noche brilla original después que tú la miras."