viernes, septiembre 28, 2012

Salto mortal

   
Mi amor está lleno de rarezas, de obstáculos, de originalidades. Yo, por ejemplo, sería incapaz de amar a un hombre que no supiese dar el doble salto mortal. ¿Sabe usted darlo?
    –¡Sí! –replicó Zambombo cuando todavía vibraba en el aire la última sílaba pronunciada por lady Brums.
    Y comprendiendo que no conducía a nada el dilatar la demostración, se subió sobre la mesa (acero con incrustaciones de lapislázuli) y se lanzó al parquet de cabeza, con vigoroso impulso de los músculos tibiales y tensorios de la fascia lata.
    Dos vertiginosos giros en el aire y Zambombo cayó de pie. Acababa de dar el primer salto mortal de su existencia.
    –Lo había hecho otras veces, ¿verdad? –indagó Sylvia.
    –Nunca hasta ahora –repuso Zambombo arrancando un cortinaje, al que se había aferrado para conservar el equilibrio estable.

Enrique Jardiel Poncela - Amor se escribe sin hache



Cositas que me gustan:

"Ran amok in a strip called love
Lost my mind in the streets of neon
Now I’m coming on back
Help me up move right, left foot forward"


martes, septiembre 11, 2012

Recuerdos cenicientos



Cruzaron la ciudad a mediodía del día siguiente. Él tenía la pistola a mano sobre la lona doblada que cubría el carrito. Llevaba el chico pegado a él. Casi toda la ciudad estaba quemada. No había señales de vida. Coches en la calle con una costra de ceniza, todo cubierto de ceniza y polvo. Rastros fósiles en el fango reseco. Un cadáver en un portal, tieso como el cuero. Haciéndole un mohín al día. Se arrimó al chico. Ten presente que las cosas que te metes en la cabeza están ahí siempre, dijo. Quizá deberías pensar en eso.
    Algunas cosas las olvidas, ¿no?
    Sí. Olvidas lo que quieres recordar y recuerdas lo que quieres olvidar.

Cormac McCarthy - La carretera



Cositas que me gustan:

"So many precious days
And all the parts you've played
You've looked so fine
All those days have gone"

martes, septiembre 04, 2012

El Único



Le aconsejaron arrojarlo al fuego de Orodruin en las cercanías, donde había sido forjado, para que pereciera y el poder de Sauron quedara disminuido por siempre, y no fuera sino una sombra de malicia en el desierto. Pero Isildur rechazó este consejo diciendo: —Esto lo conservaré como indemnización por a muerte de mi padre y por la de mi hermano. ¿No fui yo el que asestó al Enemigo el golpe de muerte?— Y contemplando el Anillo que tenía en la mano le pareció sumamente hermoso, y no toleró que se lo destruyera.

J.R.R. Tolkien - El Silmarillion

Foto: Volcán Pacaya en San Vicente de Pacaya, Guatemala.