viernes, septiembre 28, 2012

Salto mortal

   
Mi amor está lleno de rarezas, de obstáculos, de originalidades. Yo, por ejemplo, sería incapaz de amar a un hombre que no supiese dar el doble salto mortal. ¿Sabe usted darlo?
    –¡Sí! –replicó Zambombo cuando todavía vibraba en el aire la última sílaba pronunciada por lady Brums.
    Y comprendiendo que no conducía a nada el dilatar la demostración, se subió sobre la mesa (acero con incrustaciones de lapislázuli) y se lanzó al parquet de cabeza, con vigoroso impulso de los músculos tibiales y tensorios de la fascia lata.
    Dos vertiginosos giros en el aire y Zambombo cayó de pie. Acababa de dar el primer salto mortal de su existencia.
    –Lo había hecho otras veces, ¿verdad? –indagó Sylvia.
    –Nunca hasta ahora –repuso Zambombo arrancando un cortinaje, al que se había aferrado para conservar el equilibrio estable.

Enrique Jardiel Poncela - Amor se escribe sin hache



Cositas que me gustan:

"Ran amok in a strip called love
Lost my mind in the streets of neon
Now I’m coming on back
Help me up move right, left foot forward"


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Expulsa tu comentario aquí: