–Hola, E –me dijo con su áspero e inseguro acento del Medio Oeste. –¿Qué tal fue el viaje?
–Estuvo bien.
No le había contado que había ido porque mi hermana se había suicidado. No quería tocar el tema. Francis apoyó una mano en la baranda del porche para equilibrar su corpulenta figura.
–Escucha, E, no sé si alguna vez te lo he contado pero yo veo espíritus.
–¿Cómo?
–Yo veo espíritus.
Me quedé mirándola.
–Fantasmas.
–¿En serio?
–Sí. Y hay algo que creo que tengo que contarte. Antes de que volvieses ayer, vi a una joven entrar en tu casa.
–¿De verdad?
–De verdad.
Al principio, cuando Francis me contó aquello, me entró bastante canguelo y no tenía demasiadas ganas de dormir en casa aquella noche. pero luego pensé en cuándo había sucedido todo e intenté ver el asunto desde otra óptica más positiva y menos acojonadora. Fuese o no una parida, me gustaba la idea de que Liz se hubiese pasado por casa para decirme adiós una última vez, incluso aunque no hubiese dado conmigo por un par de horas. Si vas a tener un fantasma en casa, lo mejor que puedes hacer es pensar que es un fantasma amigo.
No one never treated him nice While he was alive You can’t buy no respect Like the librarian said But everybody respects the dead They love the friendly ghost
Bravo por ese cover! más propio de la Pequeña ciudad que de Mr. E.
ResponderEliminarDaniel Johnston es muy grande. Tienes que ver el documental "The Devil & Daniel Johnston" y mira ésto: http://flavors.me/coloreandoadanieljohnston
ResponderEliminar