lunes, febrero 13, 2012

Una bola rápida para Goliat


En primer lugar advierto que no soy un gran conocedor del béisbol, ese deporte que fascina tanto en Norteamérica como en gran parte de América Latina. Tampoco soy lector de Sports Illustrated ni me sé de memoria los jugadores más destacados, ni siquiera me pueden preguntar sobre los nombres de las distintas franquicias, más allá de esos equipos cuya presencia es global debido a las marcas de ropa deportiva que lucen muchos artistas. Pero es por eso por lo que me ha gustado esta película, porque se puede ver sin ser un aficionado al béisbol. Porque el argumento de esta película se puede extrapolar a cualquier deporte. Trata sobre la gestión deportiva. Habla de aquel pastor llamado David que de una pedrada derribó un gigante de nombre Goliat. Hay que saber elegir bien la piedra y saber manejar el arma para con precisión derribar una presa que veíamos indestructible.
Es la historia de alguien que supo hacer algo grande con pocos recursos basándose en el estudio de las características del juego y de sus participantes, cogiendo estos elementos en base a lo que pueden aportar, sin ver la estética, ni otros elementos. Y todo ello haciendo enemigos, pues esa forma de trabajar era muy novedosa y hay gente que no quiere que se derriben ciertos muros anquilosados para hacer un nuevo edificio. Hay quien no quiere perder su estatus aunque el modelo en que basa su forma de vida esté más que obsoleto.
Como aficionado al fútbol y seguidor de un equipo humilde en esta Liga de Fútbol Profesional en la que dos equipos juegan y los otros 18 hacen lo que pueden en otra órbita diferente, me acordé mucho de esta táctica. Una estrategia que ponen en pie muchos de estos equipos con poco presupuesto para poder ganar algún título o reseñarse con alguna hazaña. Lucha y sobre todo el vender caro y comprar barato.
Si no te gustan los deportes puedes mirarlo como una película sobre las relaciones laborales y los recursos humanos en la empresa. Impresiona bastante el retrato que borda Phillip Seymour Hoffman de esa persona que tiene que estar en su puesto de trabajo, desmotivado, porque sabe que va a durar poco en él. De todos modos recomiendo dejar de lado los prejuicios y echar un vistazo a la película. Puede ser que te guste el trasfondo argumental de la lucha de clases o te entre el gusanillo de ver películas sobre gestión deportiva y luego le des un vistazo a Un domingo cualquiera y te des cuenta de que esos filmes no son una cuestión minoritaria y que están metidos en el ajo grandes directores y actores como Oliver Stone y Al Pacino en este retrato del fútbol americano o Clint Eastwood, Hillary Swank, Russell Crowe , Martin Scorsese o Robert de Niro sólo por mencionar un deporte como el boxeo.
Como último apunte este filme ayudará bastante a quien no toma en serio la carrera actoral de Brad Pitt sólo porque es un tipo guapo. Quién no lo considere así debería pasarse además de por ésta película por la maravilla que hizo con él Tarantino o recorrer su papel como Tyler Durden entre muchos otros.
Aquí os dejo el tráiler:



Coplillas que me gustan:

"Wasting your days,
Chasing some girls all right,
Chasing cocaine to the back rooms of the world all night"

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