A Mariano Blas (Zaragoza, 1976), director de Pekín Express, el reality que ha emitido la cadena Cuatro, se le ocurrió amenizar una fiesta con compañeros de profesión contando una de sus anécdotas familiares más memorables: “Una vez, mi madre me dio para cenar unas croquetas que sabían exactamente igual a las que preparaba mi tía Pilar. Teniendo en cuenta que llevaba dos meses muerta, le dije: ‘Mamá, estas croquetas saben como las de la tía Pilar’. ‘Claro, es que las ha hecho ella...’, me contestó. Resulta que cuando mi madre estuvo limpiando la casa de mi tía encontró un tupperware lleno en el congelador. Así que yo acabé comiéndomelas entre lágrimas porque me di cuenta de que ésa era la última vez que las iba a probar”. Entre los asistentes a dicha fiesta había guionistas de televisión. Menos de un año tardaron las croquetas de la tía Pilar en recorrer la distancia que separa Zaragoza de Santa Justa y a los Blas, una familia real, de los ficticios Serrano. En la teleserie homónima, en el capítulo número 108 -“El rastrillo zen”-, un recientemente enviudado Diego montaba en cólera porque su hermano Santi y su amigo Fiti se comían un tupperware con las últimas croquetas que había hecho su difunta mujer, Lucía. La anécdota contada por Blas había saltado de un plano de existencia a otro, de la realidad a la ficción.
Zemos 98 - Código fuente: la remezcla
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"It's a lie
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