jueves, enero 06, 2011

Barras y estrellas


El verdadero Julian Wells no murió de una sobredosis al volante de un descapotable rojo cereza en una carretera en Joshua Tree mientras se elevaba un coro de fondo. El verdadero Julian Wells murió asesinado veinte años después, y su cuerpo fue arrojado detrás de un edificio de pisos abandonado de Los Feliz después haber sido torturado hasta morir en otro lugar. Tenía la cabeza aplastada –le habían golpeado la cara con tanta fuerza que se había doblado sobre sí misma– y lo habían apuñalado de forma tan brutal que el juez de instrucción de Los Ángeles contó ciento cincuenta y nueve heridas de tres cuchillos diferentes, muchas superpuestas. Encontraron su cuerpo unos chavales que iban al CalArts y que daban vueltas por los alrededores de Hillhurst en un BMW descapotable buscando aparcamiento. Cuando lo vieron, y cito del primer artículo que apareció en la primera plana de la sección de California de Los Angeles Times sobre el asesinato de Julian Wells, creyeron que lo que había junto a un cubo de basura era «una bandera». Cuando me topé con esa palabra, tuve que parar de leer y empezar de nuevo desde el principio. Los estudiantes que encontraron el cadáver lo creyeron así porque Julian llevaba un traje Tom Ford blanco (era suyo, pero no lo llevaba la noche que lo secuestraron) y esa reacción instantánea tenía su lógica, ya que la americana y los pantalones estaban manchados de sangre. (Habían desnudado a Julian antes de matarlo y lo habían vuelto a vestir.) Pero si creyeron que era una «bandera», mi pregunta inmediata fue: ¿dónde estaba el azul? Si el cuerpo parecía una bandera, seguí preguntándome, ¿dónde estaba entonces el azul? Luego lo comprendí: en su cabeza. Los estudiantes creyeron que era una bandera porque Julian había perdido mucha sangre y su cara arrugada estaba de un azul tan oscuro que parecía negro.
Pero debería haberlo comprendido antes, ya que, a mi manera, yo había puesto a Julian allí, y había visto todo lo que le había ocurrido en otra –y muy diferente– película.

Bret Easton Ellis - Suites Imperiales


Cositas que me gustan:
"There are two colours in my head
What, what is that you try to say?"


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